Señor Presidente:
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha puesto como
condiciones para emitir una licencia que autorice cualquier suministro
de equipos, dispositivos o medicamentos, al Cardiocentro Pediátrico
William Soler de La Habana, el uso exclusivo de estos en pacientes
cubanos, monitorear su destino final, que no se utilicen en actos de
tortura, en violaciones de derechos humanos, en producciones
biotecnológicas, ni sean re-exportados. En el Apéndice E del formulario
de la licencia, pide numerosos datos para cerciorarse de que el
Cardiocentro no tiene vínculos con la producción de armas químicas y
biológicas, con tecnologías de misiles, ni armas nucleares.
Decenas de prestigiosos especialistas, al menos cinco reconocidos hospitales estadounidenses y muchos otros en el planeta conocen bien esta institución especializada en Cardiología y Cardiocirugía pediátricas, que desde el 2010, ha operado del corazón a 1101 niños y atendido a decenas de miles de pequeños pacientes.
Decenas de prestigiosos especialistas, al menos cinco reconocidos hospitales estadounidenses y muchos otros en el planeta conocen bien esta institución especializada en Cardiología y Cardiocirugía pediátricas, que desde el 2010, ha operado del corazón a 1101 niños y atendido a decenas de miles de pequeños pacientes.
Sin embargo, el Cardiocentro continúa siendo catalogado por el Departamento de Comercio como “Hospital Denegado”.